¡Tirándose de los pelos!

¡Tirándose de los pelos!, así estarán muchos de los que pensaban que al vender la escudería japonesa Honda se quitarían un peso de encima.

Se dijo que Honda se llegaba a vender por 1€, como lo oyen, por lo que podemos encontrar debajo del sofá del salón se podían comprar una escudería que ahora mismo esta de moda en la Fórmula 1. El avispado fue Ross Brown que compró el equipo y lo adaptó con su nombre, Brawn GP, y ahora mismo es un claro favorito al titulo tanto de pilotos como de constructores.

Es un trabajo cosechado desde la pasada campaña (la tiraron por la borda de cara a esta nueva temporada), y ahora mismo parece que han obtenido un resultado magnifico, resurgiendo de sus cenizas parece que Barrichello y Button podrían volver a saborear el triunfo, ese dulce sabor que tanto anhelaban. El brasileño al borde de la retirada, decidió quedarse una temporada más, y Button en el precipicio parece ser que puede volver a ser ese piloto que fue en sus días, juntos ya cosechan éxitos para el Brawn GP siendo la primera escudería debutante que hace doblete en un Gran Premio.

De todas formas en el mundo de la F1 puede pasar cualquier cosa, en el 2008 ya vimos como todo se decidió en unas pocas décimas gracias a ese adelantamiento sospechoso de Lewis Hamilton en la última curva del Mundial. Así que no se sabe si Brawn GP seguirá arrollando toda la temporada como lleva haciendo desde los primeros entrenamientos, o bien se irá desinflando, lo que está claro es que un nuevo competidor ha salido para Ferrari, McLaren, BMW o Renault, que les ha dejado en la cuneta, y con lo cuál para recuperar ese trono que han perdido momentáneamente tendrán que trabajar duro.

Pese a todo, sin lugar a dudas, Ross Brown ahora mismo debe ser la persona más feliz del mundo, y la que más llenará sus bolsillos en los próximos meses...mientras que para otros estos meses serán puro calvario viendo como han vendido a precio de mercadillo un producto que merece ser el más caro de la boutique más lujosa de la ciudad con más glamour: París.

¡Un Saludo!